Entre el 11 y el 14 de julio, el barrio rural de Montañana también registró varios reventones en una pequeña zona, lo que dejó sin agua a los vecinos durante varios tramos de estas fechas. La antigüedad de las tuberías y la presión a la que se ven sometidas son las causas de estas continuas roturas, que ya han obligado al Ayuntamiento de Zaragoza a mover ficha.

El alcalde de Montañana, Antonio Sabaté, reconoció el pasado día 11 que el agua que pasa por el barrio rural llega "con mucha presión" y que las instalaciones están obsoletas. "El problema es que las tuberías son de un material muy arcaico, el fibrocemento, y están muy viejas", señaló Sabaté.

Estos hechos también provocaron entonces las denuncias de los vecinos, que exigieron una sustitución de toda la red o la habilitación de un depósito de agua en el barrio. El propio Sabaté indicó que las reparaciones parciales realizadas después de cada reventón, técnica habitual seguida por el consistorio de la capital aragonesa, no son suficientes. "El Ayuntamiento de Zaragoza lo sabe, pero de momento no existe un proyecto definido", apuntó. Curiosamente, las remodelaciones llevadas a cabo en la última semana en la tubería que se rompió el pasado jueves en la calle Pablo Remacha y que inundó un local en el que falleció un joven de 35 años se hicieron sólo en los tramos dañados. En el caso de la calle de San José, los operarios de Viabilidad y Aguas abrían zanjas, sustituían las partes afectadas y, en teoría, debían cerrarlas, aunque ayer todavía estaban abiertas las realizadas los últimos días.

En el caso de Montañana, dos días después de las primeras roturas el Ayuntamiento de Zaragoza se comprometió a renovar 200 metros de tubería de la red de abastecimiento que discurre por la calle Nuestra Señora del Rosario. El concejal de Conservación de Infraestructuras, Jesús Sarría, dio entonces la orden para que preparar la intervención, que se llevará a la práctica el mes que viene. Además, Sarría aseguró que ya existe un proyecto redactado para la construcción de un depósito elevado en el barrio rural.