La empresa de envasado de anchoas y otras conservas de pescado se instaló en el polígono industrial de Sarrión en el 2011. Desde entonces llevan esperando que la instalación mejore la banda ancha que reciben, una herramienta fundamental para desarrollar su trabajo, atender pedidos y difundir su labor. «No podemos estar siempre peleando por lo mismo», asegura el responsable de producción y calidad, Honorat Bruixola.

Macana Fish optó por instalarse en la comarca de Gúdar-Javalambre por su excelente situación, gracias a la autovía que pasa junto al polígono. De los cinco trabajadores que comenzaron en la nave han pasado a 32, algo que se podría ampliar si se mejoraran los servicios que reciben. Todos sus empleados tienen una discapacidad, algo que le da un plus social a la empresa. «Trabajamos como un centro especial de empleo», afirma.

La pasada semana sorprendieron a los vecinos publicando un gran anuncio en la prensa provincial con un llamativo Trabajo fijo en Sarrión. «Estamos comprometidos con esta localidad y no tenemos intención de marcharnos, pero tienen que mejorar la conexión que tenemos», indica.

La firma se encarga de filetear anchoas que les llegan en conserva o congeladas para distribuirlas en bandejas individuales. «La limpieza de las espinas solo se puede hacer a mano», explican. Por culpa de los fallos en las conexiones de internet han tenido problemas a la hora de contactar con los distribuidores tanto españoles como europeos con los que trabajan. Han probado múltiples soluciones, desde instalar ellos mismos una parabólica a optar por empresas de servicios. Todos son insuficientes frente a una red de fibra óptica.

Además, el polígono también tiene problemas con el suministro eléctrico. «Es una lástima tener asumidos este tipo de problemas que en otras zonas no existen», dicen.