"Un día habla de una nación y otro de dos naciones", dijo la secretaria general de los conservadores, María Dolores de Cospedal, en referencia a unas palabras de Sánchez durante la campaña socialista, en las que pidió reconocer a Cataluña como "nación". Tardó poco en recular, y ahora que ha ganado es improbable que retome esta idea. Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, emplazó ayer al nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, a dialogar sobre empleo y regeneración democrática, y lamentó que hasta el momento solo le haya escuchado plantear "propuestas en negativo" dirigidas a "destruir". Alonso indicó que Sánchez solo ha planteado "que se quiere cargar a Rajoy y que va ser muy de izquierdas", mientras que no ha aportado, a su juicio, "ninguna propuesta en positivo dirigida al conjunto de los españoles".

Por su parte, el líder de IU, Cayo Lara, felicitó a Pedro Sánchez por su victoria y espera que aclare si entre sus propuestas está revocar el artículo 135 de la Constitución, las dos reformas laborales y todas las medidas que "tanto daño" han causado a los ciudadanos y que también son responsabilidad del PSOE.

Preguntado si IU baraja llevar a cabo un procedimiento similar al del PSOE, en el que el domingo, por primera vez, los militantes eligieron de forma directa al secretario general, Cayo Lara reiteró que su formación ya tiene asumida las primarias y ha recordado que Gaspar Llamazares fue elegido candidato a la Presidencia del Gobierno a través de estas elecciones internas.

Sin embargo, no es una fórmula que se utilice para la designación del coordinador, explicó, que se elige en el congreso federal y, por tanto, es algo que se tiene que decidir en ese órgano. El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, dijo que "sería bueno que todo aquel que asuma alguna responsabilidad política" en España "lo hiciera asumiendo la realidad plurinacional del Estado", en referencia a Pedro Sánchez. Erkoreka, quien participó en un curso de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) en la capital guipuzcoana, aclaró que el Gobierno de Urkullu "no tiene nada que decir en relación con el proceso electivo desarrollado en el seno del PSOE, más que, como exige la cortesía, saludar y confiar en una buena gestión".

Apeló no obstante a la necesidad de asumir que España es "un Estado complejo con territorios que tienen una sólida vocación nacional y que aspiran a determinar y a definir su futuro en términos estrictamente democráticos. Sería bueno que todo aquel que asumiera responsabilidades en el Estado lo hiciera teniendo esto en cuenta".