Los grupos municipales en la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza, PP y PAR, dieron ayer la voz de alarma sobre las intenciones del equipo de gobierno de subir el IBI un 43%. Para el PAR el incremento es una "barbaridad", mientras que para el PP es una "salvajada".

El portavoz del PP, José Atarés, considera que el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, "vuelve a utilizar la estratagema extraña de pagar a una empresa ajena para no tener que decir lo que tienen que decir", lo que pone de manifiesto que "Belloch, Gaspar y compañía respiran en el Ayuntamiento a través de otros", explicó tras la reunión del Consejo de Gerencia de Urbanismo. "Cuando decían que habían hecho en un año más que lo conseguido por el PP en ocho, puede ser verdad, si se referían al aumento de la presión fiscal de los zaragozanos un 25 por ciento en lo que llevan de mandato", ironizó el exalcalde.

También el portavoz del PAR, Manuel Blasco, se mostró sarcástico ante la próxima subida del IBI, y calificó de "barbaridad" el plan económico financiero elaborado por la consultora Price Waterhouse porque, en su opinión, no hay programa económico que justifique esas subidas: "Como PSOE y CHA sigan recalificando y haciendo pisos libres ya tendrán dinero suficiente", comentó refiriéndose a la operación Romareda .

Por su parte, el portavoz económico del PP en el Ayuntamiento de Zaragoza, Ricardo Mur, calificó de "salvajada" la subida de impuestos: "Es una locura, el equipo de gobierno está perdiendo el norte", declaró a este diario.

Atarés aludió también a la posible negociación del Gobierno de Aragón para que Ikea se instale en Pla-Za, lo que significaría quedarse fuera del proyecto de Puerto Venecia. En este sentido, el portavoz del PP considera que "Belloch se está rindiendo y humillando permanentemente" ante el Gobierno de Aragón, especialmente en cuestiones relativas a equipamientos comerciales. Aunque Pla-Za, según Atarés, está articulando una venta masiva de suelos comerciales que estratégicamente "puede ser un acierto", con está operación también se está produciendo un exceso de oferta de usos terciarios en la ciudad. El exalcalde criticó la "vocación de parasitismo" de los representantes de la DGA en Pla-Za, por querer adherirse a iniciativas que tenían una previa ubicación en otros puntos de la ciudad.