Los perceptores del subsidio para parados de larga duración mayores de 52 años, que entró en vigor el pasado 13 de marzo, deben cumplir una serie de requisitos, entre ellos el de comprometerse a la búsqueda activa de empleo, a aceptar las ofertas laborales que les presenten los servicios públicos y a realizar cursos de formación y orientación laboral. Antes de nada, para poder solicitarlo deberán estar en desempleo y haber cumplido los 52 años o más en la fecha en la que se agote la prestación o el subsidio del paro. También es preciso estar inscrito de forma ininterrumpida, lo que significa que cada una de las interrupciones en la inscripción como demandante hayan durado menos de tres meses. Asimismo, es necesario estar inscrito como demandante de empleo durante un mes desde que se agote la prestación que se estaba percibiendo y no haber rechazado en ese tiempo ninguna oferta de colocación. Por otro lado, se tendrán que haber acumulado las cotizaciones necesarias para recibir una pensión contributiva de jubilación. Los ingresos propios, finalmente, no deben ser superiores al 75% de la salario mínimo interprofesional.