La entrada en vigor de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) parece haber reducido la intención de movilizarse de la comunidad educativa. Y eso que sindicatos, padres y colectivos como Marea Verde llevan desde el 2011 protagonizando manifestaciones y concentraciones en los centros en contra de la reforma. Sin embargo, en esta ocasión, se aboga por esperar.

Desde varios sectores se advierte de que las protestas no están descartadas, aunque la realidad es que, a apenas unas horas del comienzo de las clases, no hay nada preparado al respecto. La intención es aguardar al desarrollo de los primeros días de la aplicación de la nueva ley y su repercusión en los centros educativos y, por ello, se avecina el comienzo de curso más tranquilo de los últimos años.

"De momento, es cierto que no hay mucha intención de movilizarse porque prácticamente todos los recortes se están consolidando y parece como si existiera algo de resignación y cansancio", advirtió Javier García, secretario general de CSIF, que apeló, además, a que "la gente prefiere centrarse en sus numerosos problemas diarios en los centros y bastante tienen con intentar sacarlos adelante".

A LA ESPERA Para CSIF, la sensación de "desencanto" de la comunidad educativa es producto del escaso éxito de las numerosas movilizaciones que se han llevado a cabo desde que se anunció la reforma educativa. "No se ha conseguido mucho, pero no tiene que cundir el desánimo y, si es necesario, habrá que seguir con las protestas porque no podemos resignarnos y quedarnos con los brazos cruzados. Eso sería dar carta blanca a más recortes en nuestras condiciones laborales y económicas".

En CCOO, por su parte, consideran que la aparente tranquilidad en este comienzo de curso puede ser "relativa" porque advierten del "caos" que, en su opinión, se va a vivir en los centros a lo largo de los primeros días de curso. "Algo puede estar moviéndose ya a nivel estatal aunque es posible que se apueste por esperar a los primeros días de aplicación de la LOMCE y hay que tener en cuenta que la FP Básica - donde se aplicará este curso la reforma junto a los cursos impares de Primaria-- no empieza hasta la próxima semana", apuntó José Luis Cimorra, secretario general del sindicato.

En Marea Verde consideran que el problema en los colegios "sigue siendo serio", aunque su portavoz, Alfonso Alegre, admite que, aunque no descarta posibles movilizaciones, "no hay nada claro" respecto a si se llevarán a cabo en la comunidad.

Los padres, que también han participado activamente en las protestas a lo largo de los últimos años, apuntan, sin embargo, que "seguiremos ejerciendo responsablemente nuestro derecho a defender el servicio público de la educación de calidad para nuestros hijos e hijas y valoraremos las actuaciones conjunta o individualmente con el resto de sectores de la educación para trasladar a nuestros gobiernos, el autonómico y el nacional, las discrepancias que tenemos en cuanto al modelo educativo que quieren imponernos", indicaron desde la Federación de Asociaciones de Padres (Fapar).