Para celebrar su quinto aniversario, el restaurante Atípico –Lacarra de Miguel, 18-20. Zaragoza. 976 099 691–, ha creado un plato que «fomenta la memoria» y del que parte de sus ingresos se destinarán «a la Fundación Neuropolis, que investiga la demencia y el alzhéimer».

Con el asesoramiento del neurobiólogo Antonio Oliveros, el chef de la casa, Óscar Ferrández, ha recreado para la ocasión un poke hawaiano, con cinco ingredientes –dados de atún, mango, fruto seco, aguacate y arroz frito–, además de un toque secreto, que mejoran la salud a nivel neurológico. Que se ofertará hasta finales de febrero.

Después de las navidades se incorporará una versión tapa, Ico de Tarento, en homenaje al primer atleta de la historia conocido que llevó un régimen dietético para mejorar su rendimiento.

Oliveros ha recordado la importancia de alimentos como la cúrcuma, el azafrán, el ginseng y del ginkgo biloba, que «tienen propiedades muy parecidas en cuanto al efecto antioxidante y el efecto antiinflamatorio. Es más, administrados en dosis altas, se ha visto que tenían incluso algún efecto terapéutico similar al de algunos fármacos». Además de las virtudes de la dieta mediterránea, comprobadas en un estudio realizado en Barcelona sobre una muestra de diez mil personas durante cinco años, donde se concluyó que el aceite de oliva, el ajo, la cebolla y los frutos secos son buenos para el cerebro.

Continúa Oliveros afirmando que la neurogastronomía también implica que no es lo mismo coger un trozo de atún y un poco de cúrcuma y un poco de azafrán y un poco de aceite de oliva y mezclarlo todo y comértelo, que lo preparen de una manera que estimule el gusto, el tacto, incluso hasta el oído, como ocurre con el efecto crunch… Por ese motivo, Atípico siempre busca un binomio perfecto crunch + punch –crujiente y atractivo– para sus propuestas.

Es el punto de partida de una serie de acciones que Atípico realizará en su local más longevo a lo largo del 2022 con motivo de este aniversario.