A finales del año 2021 se presentó el primer queso de Granja Perales, el fresco, y el pasado jueves, en el bar Estudios, se llenó con toda la gama, siempre de oveja, que se complementa con los quesos de leche cruda, y pasta prensada, de 3, 6, 9 y 12 meses de curación, corteza natural cepillada con aceite de oliva del Bajo Aragón y sin conservantes.

La especialista Isabel Labarta, copropietaria de La Rinconada del Queso, dirigió la cata de los cinco quesos, que vinieron acompañados de diversas guarniciones –mermelada, higo, tulbaghia o flor de ajo, uva y miel–, así como los vinos turolenses de Mas de Torubio.

Unos quesos, los curados, que mantienen la textura cremosa, compactos, que van ganando en intensidad y complejidad según su tiempo de maduración.

Granja Perales se gestó en 2018, tras un largo proceso de investigación, para diversificar y encontrar nuevas líneas de trabajo. Las instalaciones, abiertas en 2020, con mil ovejas de raza assaf, se encuentran en la localidad turolense de Perales de Afambra, donde da trabajo a nueve personas de la zona y completa todo el ciclo de producción. Cerca, en Alfambra, se encuentra la planta de alimentación integral RUM, que garantiza la alimentación homogénea de las ovejas y, por tanto, de la leche que producen.

Varias de las referencias de Granja Perales pueden encontrarse ya en más de 150 carnicerías y charcuterías de Aragón, valle del Ebro y Cataluña, así como en Alcampo, Eroski, Carrefour y varios establecimientos hosteleros como el propio Bar Estudios.