El invierno parece querer marcharse antes de tiempo, sin dejarnos degustar en el mejor momento algunos de los platos más típicos de esta época del año que siempre pide humeantes recetas de cuchara. Sin embargo, todavía estamos a tiempo de disfrutar cuando más apetece -aunque nada impide hacerlo el resto del año- de placeres como los de una buena ración de alubias rojas con chorizo.

Muchas veces a la sombra de las alubias blancas y la icónica fabada, la alubia roja, de la que en España se cultivan diferentes variedades, como la palmeña o la tolosana roja, aporta un chute calórico cuando se necesita, que puede reforzarse, en su caso, con otros ingredientes, según la preferencia de cocineros y de comensales.

Este contundente plato típico del norte permite diferentes opciones, especialmente con los acompañamientos, pero no exige una elaboración sofisticada, aunque sí será necesario seguir algunas claves para sacarle el máximo partido. En este caso, las cocinaremos sin olla rápida, lo que sí supondrá algo más de tiempo.

Receta de alubias rojas con chorizo

Ingredientes para 4 personas:

  • 350 gramos de alubias rojas
  • Un diente de ajo
  • Una cebolla grande o un puerro
  • Un pimiento verde
  • Pimentón de la Vera
  • Aceite de oliva
  • Sal

Una cazuela de alubias rojas. Shutterstock

Elaboración

  1. El primer paso será poner las alubias a remojo de víspera. Deberán estar en agua en torno a 10 horas, aunque el tiempo recomendado puede diferir en función de la variedad elegida.
  2. Al día siguiente, ponemos las alubias en una cazuela añadiendo el chorizo -se puede elevar la apuesta cárnica con tocino o morcilla-, añadimos agua hasta que cubra los ingredientes, tapamos la cazuela y la ponemos a fuego medio-bajo para que se vayan haciendo, retirando la espuma que genere cuando empiece la cocción.
  3. Aparte, preparamos un sofrito. En una sartén ponemos en aceite el ajo, la cebolla -podemos utilizar también puerro- y el pimiento verde picaditos, y cocinamos a fuego suave hasta que se ablande todo. Cuando esté listo, lo incorporamos a la cazuela con las alubias, mezclando suavemente.
  4. Añadimos la sal y espolvoreamos un poquito de pimentón de la Vera.
  5. Dejamos que las alubias se cocinen durante un tiempo que dependerá de la variedad y también de las horas que hayan estado en remojo. Sin olla rápida, que es la forma que hemos elegido, superará holgadamente la hora. Lo mejor será vigilar y probar hasta que las alubias estén tiernas. Cuando las tengamos listas, podemos dejar que reposen unas horas o incluso reservarlas para el día siguiente. Estarán tan apetitosas o incluso más.