Las calles de Zaragoza esconden rincones que bien merecen una visita con tu pareja en un día tan especial como San Valentín. Las prisas diarias impiden muchas veces que los zaragozanos valoren con otra perspectiva más romántica ciertos edificios, esculturas o paisajes que ya forman parte de la rutina. Aquí os dejamos cinco lugares románticos en la capital aragonesa por los que podrías pasear el próximo 14 de febrero.
Mirador de El Batallador
Subir las escaleras que coronan el Parque Grande hasta el monumento al rey Alfonso I El Batallador mientras escuchas el sonido del agua permiten a todos los visitantes observar una de las postales más icónicas de Zaragoza. Las vistas mejoran todavía más por la noche con las fuentes iluminadas en diferentes colores.
El monumento de José Bueno está emplazado en este punto tan especial de la capital aragonesa desde 1927 y fue remodelado en 2018 para quitar la pequeña pasarela que daba acceso al león con la intención de evitar actos vandálicos. Como curiosidad, según la página web de Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, el monumento nunca fue inaugurado oficialmente.
Ribera del Ebro junto a Balcón de San Lázaro
Un paseo por la margen izquierda del Ebro puede acabar a los pies del Puente de Piedra en las inmediaciones del Balcón y pozo de San Lázaro. Cada vez son más los zaragozanos que descienden desde el Paseo de La Ribera por un camino para acercarse a este lugar, muy "instagrameable", y disfrutar de las preciosas vistas de casi todos los monumentos más emblemáticos de la ciudad: La Basílica del Pilar, La Seo y el Puente de Piedra. Solamente las crecidas del río impiden en ocasiones continuar la caminata por debajo del puente hasta la puerta del Centro Natación Helios.
La estatua de los paraguas en Constitución
En pleno Paseo Constitución, a escasos metros de Plaza Aragón y Paseo Independencia se encuentra desde 1973 la estatua "Pareja paseando bajo un paraguas" de Manuel López. La obra puede pasar desapercibida si se encuentra en tu habitual camino a casa o al trabajo y representa a una joven pareja que se protege del agua abrazada bajo un paraguas. La estatua tiene un carácter íntimo y romántico ya que el artista la planteó como un autorretrato de sus tiempos más mozos recordando los largos paseos con su novia, y futura esposa, Piedad.

Arco del Deán
La zona trasera de La Seo transporta a cualquier visitante a la Zaragoza medieval. Entre los recovecos de las estrechas calles del Casco Histórico se encuentra la Casa del Deán y su característico arco, por el que si pasas por debajo debes pedir un deseo. Sin embargo, esta construcción también cuenta con una leyenda. Las instituciones civiles del siglo XIII, no quisieron costear las obras de la construcción de este arco pasadizo, por lo que el Deán se lo solicitó a Lucifer, quien accedió a realizar las obras con el compromiso de que las almas de las personas que pasasen por debajo del arco, serían para él.

Puerto Venecia
El centro comercial zaragozano también ofrece una postal maravillosa para pasar San Valentín. Darte un paseo en canoa por el lago de la galería comercial mientras disfrutas de la puesta de sol entre la fauna puede ser un plan romántico y diferente para un día especial. Además, si el frío lo permite podrás también patinar sobre hielo en la pista de hielo natural más grande de Europa. El puente del lago es un sitio ideal para una sesión de fotos con tu pareja.