Desde que el Gobierno de Aragón anunció la elaboración de un Plan Autonómico sobre Drogas (marzo de 2001) el consumo entre los jóvenes aragoneses se ha disparado. Nuestros muchachos se encuentran entre los españoles que más alcohol, tabaco, cocaína y pastillas de speed y éxtasis consumen durante los fines de semana, según el informe presentado ayer por el consejero Alberto Larraz. Este récord no puede ser más lamentable si añadimos que los muchachos encuestados se consideran muy informados sobre los riesgos de la drogodependencia, valor que no impide que superen también la media nacional en el tiempo que pasan en bares y discotecas. Con los datos en la mano no se pueden poner más plazos al anunciado plan de prevención que implicaría a las instituciones, colectivos educativos y entidades sociales. Es evidente que los padres tienen que dar el primer paso y limitar la permisividad, pero cerrar este grifo es tarea de todos.