Hoy es la petición de mano. "La pedida". Se paraliza el país. Hasta los temporeros que tiene Elvira Rodríguez currando en los sótanos del ministerio día y noche para apañar lo inapañable pararán un ratito para ver la "pedida". A ver si llega a tiempo la señal de TVE. La acusan de monopolizar la señal, las imágenes del siglo, pero TVE no lo hace por afán comercial, ni mucho menos informativo (en su caso, desinformativo), no lo hace por dar primero la exclusiva, sino por homenajear a la excompañera. El entorno Urdaci ya se ha pasado de vueltas: una vez que se permite el cachondeo de ocultar toda una huelga general y el recochineo de deletrear "ceceooo" para cumplir la sentencia del juez, lo demás ya entra en el aniversario Dalí.
El esperpento estaba bajo mínimos, pues para que florezca en todo su esplendor es necesario que no haya muertos, ni tragedias naturales, ni accidentes espantosos en aviones viejos. Pero ahora se dan las condiciones para que el esperpento y el disparate se apoderen del solar (en sentido estricto) de la patria. Lástima que no haya coincidido todo este fabuloso culebrón con la temporada taurina; parece que sin toros falta algo. Pero bueno, todo no se puede tener a la vez, uf, estamos en un momento fashion tan energético que podremos prescindir de la Fiesta por unos meses. Lástima que Pedro Duque haya tenido que bajar tan pronto, mecagüen la mar salada (y el trasvase). Hay que pagarle a Pedro Duque otro periplo espacial echando virutas. Es la única forma de airear el trapo. El caso es que hoy es la "pedida" y eso le dará un respiro al Popular Party, pues hay que sacar los fracs y cambiar un poco el rollo, airear los miriñaques, cepillar a la Rudi. El PP, con la movida de los impuestos de Gallardón, con la sucesión de disparates y contradesmentidos ministeriales, lo que está haciendo es una reválida para Rajoy. (Por cierto, qué Rajoy saca Postigo, lo clava, con esa lengüeta de lamer habanos). En el PP, en vida de Aznar, jamás se hubiera atrevido nadie a rechistar ni a intervenir. Ya se ve que esta trifulca es una de las pruebas iniciáticas a que someten al nuevo, al hereu. Igual que al Príncipe se le hace pasar por un calvario de novias y actos ridículos, a Rajoy le aplican el test de idoneidad, la ISO 9000. Que se casen en Las Vegas.
*Periodista y escritor
