Cargado de razones está el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Gaspar, cuando apuesta por respetar el consenso de todos los grupos y defender los intereses de la ciudad, en lo que al uso de los suelos ferroviarios concierne. Tanto el PSOE municipal como la Sociedad Zaragoza Alta Velocidad consideran ahora "inviable" el proyecto diseñado para el espacio de la antigua estación de El Portillo si no se levantan unos cientos de pisos para cuadrar las cuentas. Nadie se tiene que llamar a engaño ante esta propuesta, pues la operación ferroviaria y municipal ha sido siempre muy clara: a mayores plusvalías del suelo más proyectos se podrán ejecutar. Pero rentabilizar los suelos no significa que haya que pervertir continuamente los proyectos. Si hay que cambiar el plan especial del Portillo habrá que actuar con total transparencia y sin omitir detalles: si lo que se pretende es rediseñar ese espacio hasta el meandro de Ranillas habrá que explicar las razones.