Zaragoza cuenta desde ayer con los servicios prácticamente al completo del cuarto cinturón, reabierto al tráfico una vez que los trabajos de urbanización de Valdespartera no precisan de tanto movimiento de camiones y máquinas que trabajan en la explanación de los terrenos. El cuarto cinturón, una vía largamente esperada por los conductores, fue cerrada al tráfico inmediatamente después de su inaguración en vísperas de las elecciones de mayo. El caramelo se diluyó tan deprisa que los usuarios de esa vía --4.000 vehículos diarios-- tuvieron que buscar otras alternativas. Desde ayer la dicha vuelve a ser completa. Ojalá ahora sea duradera.