El alcalde, Juan Alberto Belloch, sigue buscando fórmulas para desatascar la concesión de un aval de ocho millones de euros al Real Zaragoza, tal como ha hecho ya el Gobierno de Aragón. Expertos juristas intentan encontrar cualquier resquicio legal para no transgredir la Ley de Haciendas Locales de 1988, que cierra las puertas al Real Zaragoza ya que es una sociedad anónima deportiva y no entra en el apartado de empresas que prestan servicios al ayuntamiento. En este cometido, Belloch no cuenta con el visto bueno de CHA pero sí del Gobierno de Aragón, que ya se ha comprometido a ayudarle a encontrar la fórmula jurídica que permita la ayuda financiera. Si se salvan todos los obstáculos, como parece, la pregunta es qué fórmulas de control y transparencia tendrán tanto la DGA como el Ayuntamiento de Zaragoza para fiscalizar las cuentas del Real Zaragoza. En este caso, como en todos, el control de lo público debe ser exquisito.