Parece existir un acuerdo en la condena de la clonación humana; pero no le ocurre lo mismo a la que tiene finalidades terapéuticas, por la clonación de embriones para obtener células madre destinadas a la investigación médica. No obstante, al menos durante los dos próximos años, no volverá a debatirse en la ONU la clonación terapéutica, ya que en la Asamblea General prosperó la propuesta de las naciones islámicas que proponían un aplazamiento de las discusiones durante dos años. Por una vez, la posición de España junto a EEUU y opuesta a Francia y Alemania es merecedora de elogios, ya que la propuesta que apoyaba sostenía que la clonación, sin distinciones entre la reproductiva o la terapéutica, es contraria a la ética, repugnante y viola el derecho de las personas. Hubiese sido preferible pasar a la votación y que saliese adelante la propuesta de EEUU, que contaba con el respaldo de más de 60 países, porque con el aplazamiento se asume el riesgo de que resulte imposible actuar pronto contra la amenaza de la clonación humana, pero la propuesta dilatoria debe considerarse un mal menor respecto a la proposición de otros 22 países que pretendían la aceptación de la clonación de embriones de una semana. *Periodista