Los maestros de Zaragoza no quieren ser burócratas sino pedagogos y por eso no están satisfechos con el trabajo que realizan aquellos que son directores de colegios. Hace tres años que se quejan estos profesionales por lo que va siendo hora de tomar cartas en el asunto. Porque nada funciona peor que aquello que dirige alguien con desgana. A lo mejor las autoridades educativas deben plantearse buscar ejecutivos de empresa para dirigir los centros educativos y encomendarles todas esas tareas burocráticas. En otros países europeos, como Francia por ejemplo, funciona de esta manera y parece que marcha bien.