Mariano Rajoy parece un tipo razonable, pero opina que cualquier gobierno sensato que se forme en Cataluña debería prescindir de Esquerra Republicana.

Otro tipo que parece razonable, precisamente el líder de Esquerra, Carod Rovira, es partidario de un gobierno de concentración en el que entren todos los partidos, menos el Partido Popular, que cosechó unos ochocientos mil votos en las elecciones autonómicas y alrededor de un millón en los últimos comicios generales.

Gente razonable ha redactado el currículo de Joseba Eguibar y le ha concedido una licenciatura de Derecho que no tiene. Ha cursado estudios de Derecho, eso sí. Para cursar estudios de Derecho basta matricularse en un curso. Ni siquiera hay que hacerlo en más de uno, y tampoco presentarse a los exámenes. Para licenciarse hay que examinarse de todos los cursos, y además hay que aprobarlos.

Menos mal que otro tipo que siempre acusa a los demás de no ser razonables, el señor Arzalluz, ha aducido que eso no tiene ninguna importancia, y que el PNV no exige títulos. Esperemos que se los exija a los arquitectos que levantan los edificios y a los ingenieros de caminos que diseñan los puentes, por el bien de tanta gente razonable que podría morir sepultada entre ruinas.

En fin, la gente razonable que dirige los destinos de la Unión Europea destina ingentes cantidades de dinero para luchar contra el tabaquismo a través de campañas de publicidad y, a la vez, ayuda con subvenciones al cultivo del tabaco, que creo recordar es la planta con la que se confeccionan cigarros y cigarrillos. Que nadie se escandalice: hay campañas de nuestro Ministerio de Sanidad para prevenir las enfermedades cancerígenas, pero pueden tardar cuatro meses en dar fecha para una mamografía.

Superadas las sospechas, comienzo a creer que la gente razonable es capaz de cualquier cosa.

*Escritor y periodista