Llevo ya cinco días ayunando para apoyar una causa: que las autoridades que procedan paren sin ambigüedades esta locura hidrológica llamada PHN. Tan ilógico es trasvasar agua de un río a otro como hacer más de cien embalses en zonas pobladas y con alto valor natural y cultural para tener agua de reserva y poder trasvasarla y venderla en todo momento. Por ello, porque es imposible de justificar el coste de las afecciones al entorno natural aragonés, catalán e incluso levantino, porque el coste económico es inviable si no lo subvenciona el Estado (nosotros) con o sin ayuda de la UE, porque el coste social nos pasará factura, esa indignación latente tras la humillación que nos han hecho a todos los que hemos salido a la calle repetidamente a decir NO. Por todo ello eso no paso hambre, porque el compromiso continuo y razonado con el rechazo al trasvase y sus embalses me llenan de dignidad. Y quiero aprovechar para invitar a la señora ministra Elvira Rodríguez a que comparta este ayuno con nosotros. Que comparta con los ciudadanos este menú compuesto de sentido común, respeto por las minorías y Nueva Cultura del Agua. -- Charo Giménez Lambán. (Zaragoza) M