ABRIGOS Y GAFAS DE SOL

Tirorí tirorá. Empieza el fin de semana otra vez. Empieza un poco la vida. Vida a cachos, retales, roturas. Hay que seguir pedaleando. Ambiente de la city of Expos en la mañanita del viernes, el centro reburbulle de negocios y notarios, todos con el mp3, hasta punkis quedan. La city of Expos (City os Expos, có) está a reventar. Todo obras, locales en plena ebullición, trasiego de furgonetas y máximo consumo de sacos de yeso, espejos, molduras, marquesinas, tuberías (ay el fibrocemento), vidrios empavonados... la city as Expos no para, ni un segundo de melancolía, la plena reburbullicie de reuniones, contratos que se firman en los bares, creadores avizorando el horizonte (que está a dos centímetros), agentes secretos de casi todas las agencias mundiales, cazatalentos, cazaejecutivos/as, compraventa de todo, esto ya se empieza a parecer a lo que quizá soñó Basilio Paraíso. En el 2007 va a ser el aniversario de Lastanosa, el protector de Baltasar Gracián que tenía un laberinto lleno de monstruos en lo que hoy es el parque de Huesca, coleccionista, anfitrión de reyes de Francia y España, en fin, un gran tipo al que habrá que homenajear y revivir, revivalizar. Lastanosa existe. La city as Expos tiene varios plenos a la vez, mucha actividad y dos o cinco polémicas en marcha, como ha de ser, vitalidad y discotecas. A la hora de las tapas, que dura dos horas o más, es cuando se fraguan los grandes acuerdos, que luego se rompen a media tarde, la Romareda va y viene según los días, mientras que el metro circula ya por uno u otro lado en los planos y quince o veinte gabinetes de ingeniería trabajan día y noche (menos el rato del tapeo) para entregar a tiempo sus dibujos, que generalmente acaban sepultados en cajones y archivadores. En la Plaza de España se juntan quince autobuses colorados (tres dobles) mientras los guardias locales bloquean el Pleno. Un obrero que acarrea sacos a Puerta Cinegia lanza piropos a unas chicas, y ellas se ríen. Será por lo que sea, pero el sol brilla el doble o el triple de lo normal. Abrigos y gafas de sol. El ZGZ empató en Austria sobre la pista de hielo. Toda esta actividad se paraliza al mediodía para el respeto a las víctimas del 11-M, se abre un silencio de taxis y los semblantes se ponen más serios que el del señor que toca el acordeón (que tampoco toca) con su perro Bobi , sentado en la silla de tijera.