El Departamento de Educación ha tenido en cuenta la petición del Justicia de Aragón y este año endurecerá los requisitos para evitar picaresca en la escolarización de los niños. Por lo pronto el domicilio familiar puntuará más que el laboral, de manera que los chicos puedan integrarse en sus barrios y sean más autónomos a la hora de ir al colegio. Pero donde Educación va a extremar más los controles es en la evaluación por enfermedad crónica. Los abusos que se han dado en los últimos años ha obligado a la DGA a elaborar un certificado médico para que los padres que alegan enfermedades de los niños sean más precisos.