Tras días de misterios y de quinielas que solo han acertado parcialmente, la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, nombró ayer a su equipo. Son nueve consejeros (el anterior Ejecutivo tenía doce) que se distribuyen entre veteranos colaboradores de la propia Rudi, militantes bregados en diversos cargos públicos y varias novedades incorporadas en los departamentos más técnicos.

PREPARADOS PARA LA AUSTERIDAD

El de Rudi es un Gabinete destinado a gestionar con criterios de austeridad y con un perfil ideológico marcadamente conservador. Al frente de Hacienda y Administración Pública se sitúa Mario Garcés, un excolaborador de José María Aznar y de la FAES, el think tank del Partido Popular, y en Presidencia y Justicia aparece un hombre de confianza de la presidenta, Roberto Bermúdez de Castro. La Economía y el Empleo serán responsabilidad de un independiente, Francisco Bono, hasta ahora presidente de Aramón. Antonio Suárez y Modesto Lobón, consejeros de Política Territorial e Interior y de Innovación y Nuevas Tecnologías, son asimismo incondicionales de Rudi. Y aunque esta aseguró ayer que ha logrado atraer a su Gobierno a profesionales bien situados, lo cierto es que casi todos ellos llegan desde cargos políticos o puestos en las administraciones y en empresas o entidades vinculadas al sector público, como ocurre con Rafael Fernández de Alarcón, consejero de Obras Públicas y Urbanismo, quien hasta ahora ejercía de directivo en TUZSA.

La misión de todos ellos, así como de Federico García López, Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Dolores Serrat, Educación Universidad, Cultura y Deporte, y Ricardo Oliván, Sanidad Bienestar Social y Familia, va a ser reducir al mínimo la inversión, salvar de cara a la galería los servicios básicos, abrir dichos servicios a la iniciativa privada y mantener en lo esencial las líneas de actuación que se han ido definiendo en los últimos doce años. Novedades, las mínimas.

UNA MUJER ENTRE OCHO VARONES

Choca que Luisa Fernanda Rudi, primera mujer que accede a la presidencia del Gobierno aragonés, haya organizado un Gabinete tan masculino. Dolores Serrat estará rodeada por ocho varones, una desproporción exagerada.

En todo caso este Ejecutivo deberá afrontar una situación complicada. No lo tendrá fácil.