La construcción del necesario y esperado hospital de Alcañiz debería estar por encima de las tensiones partidistas. El nuevo alcalde popular, Juan Carlos Gracia, argumenta que no hay dinero para comprar los suelos en los que se levantará el edificio, frente al equipo saliente de IU que manifiesta que se concertó un crédito para adquirirlos. El rifirrafe no tiene sentido. Si hay un préstamo, es obligación del alcalde entrante acelerar los trámites para poner el solar a disposición de la DGA. Los alcañizanos necesitan un hospital, no una bronca entre partidos.