En 1999 Juan Villalonga, presidente de Telefónica, compró Olé, uno de esos portales de Internet creados por un espabilado en un garaje. De la noche a la mañana, ese chico se vio tomando gambas en Miami, con un fajo de dólares que ni en sus sueños pudo calcular.

Olé se convirtió en Terra, salió a Bolsa y pegó un subidón del 213% Todos se frotaban las manos. Pero la realidad asomó el morro, y Terra cayó de 157 euros la acción a ¡2.70! Aquello se conoció como el pinchazo de la burbuja. Como les creo maduritos, supongo que conocen el fenómeno, que se ha llegado a estudiar en las escuelas como el timo del aire.

¿A qué viene esto? Muy sencillo: cualquiera es un fenómeno con la pasta de los demás, en este caso de los accionistas de varios bancos. ¿Creen que alguien fue a parar al infierno? No, señora marquesa. Los listos siguen en el carrito gozando de la brisa. Avancemos un poco más: el presidente de Iberdrola ha recibido un aguinaldo anticipado de 7.3 millones de euros por su eficaz gestión de este semestre. Se llama Galán. Eficaz gestión quiere decir mover los hilos para que la compañía siga aumentando sus beneficios, a costa de atornillarnos un poco más a ustedes nosotros. No le veo el mérito por ninguna parte. Mérito es sacar agua de las piedras. Quiere decirse que no son tan listos. Tan solo se colocaron en primera línea de mar. Yo mismo, bastante zopenco, sería capaz de hacer algo similar si no tuviera escrúpulos. Moraleja: ¿por qué le llaman economía cuando quieren decir pornografía?