El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Federico García López, se mostró ayer convencido de que es posible conjugar desde su departamento el desarrollo de las infraestructuras agrarias previstas con los condicionantes medioambientales. El reto no es sencillo. Que se lo pregunte a la ministra Rosa Aguilar, que también agrupa en su cartera competencias a veces antagónicas como son las agrarias y las medioambientales. Tanto las asociaciones rurales como los grupos ecologistas estarán muy atentos a esta difícil compatibilidad.