El Pirineo no es un parque temático con riesgos controlados, equipos de seguridad por las esquinas y barrancos forrados de algodón. No lo es, pero hay montañeros o, mejor dicho, aspirantes a montañeros, que deben pensar lo contrario. Solo así se entiende el cúmulo de accidentes detectados este verano, con rescatados a diario, en la mayoría de los casos por imprudencias. Esguinces por lanzamiento a pozas, desfallecimientos por falta de preparación o exceso de confianza... Quizás un seguro obligatorio haría pensar a más de algún aventurado.