Las organizaciones empresariales, que tantas soluciones dan ante la crisis, están notando muy de cerca la mala situación económica. La Cepyme aragonesa que preside Aurelio López de Hita ha tenido que empezar a hacer recortes con algunas de las actividades que mantenían e incluso ha tenido que hacer frente a recortes de personal que, sin ser traumáticos, si quedan mal de cara a la galería. La presión parece que continuará en los próximos meses.