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El aborto discriminatorio

Las mujeres que puedan permitírselo se irán al extranjero a abortar, como años atrás

La nueva ley que el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, pretende aprobar en los próximos meses nos hace retroceder más de 30 años, posicionando a la mujer como ciudadano de segunda categoría. La modificación de la LO 2/2010, de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, aprobada por el gobierno socialista, suponía un sistema de plazos para que la mujer decidiera libremente si quería interrumpir su embarazo. La modificación de esta por el PP supone un sistema de supuestos muy restringido en el que sólo habrá dos casos en el que la mujer pueda abortar, no sin pasar por traumáticas trabas para poder llevarlo a cabo. Esos dos supuestos son el caso de violación y el caso de riesgo muy grave para la salud física o psicológica de la madre. Así, la mayoría de los abortos realizados en nuestro país en el último año no podrían realizarse de manera legal a partir de la aprobación de la ley del Partido Popular.

Expuesto el presente panorama, me pregunto por qué despenalizar el asesinato (tal y como ellos lo llaman) en dos supuestos. ¿A qué se debe tal incongruencia? Un gobierno ha de ser coherente y, desde luego este, no lo es.

Además de todos los casos en los que la mujer quiera interrumpir voluntariamente el embarazo por razones de cualquier índole, pretenden quitar también el supuesto de malformaciones graves en el feto como supuesto para poder realizar la interrupción del embarazo.

Como decía, este gobierno es, a todas luces, incongruente con sus actos y decretos (que no leyes). ¿Por qué eliminar ahora de nuestro ordenamiento una ley que había conseguido reducir las interrupciones del embarazo en el tiempo que ha estado en vigor? Quieren engañarnos, nos dicen que así se reducirán más pero todos sabemos que eso es mentira. Lo único que va a conllevar la aprobación de esa ley es una gran peligrosidad en la realización de los abortos, que serán clandestinos, ya que las mujeres que decidan abortar tendrán que hacerlo en clínicas insalubres e ilegales, con todo el peligro para la vida que ello puede conllevar. Las que puedan permitírselo se irán al extranjero a abortar, como años atrás. Por tanto, lo único que creará esta situación será la distinción, de nuevo, de mujeres ricas y mujeres pobres. Esa diferenciación que tanto parece gustarle al Partido Popular.

¿Por qué este gobierno se empeña en atacar a las mujeres? Está claro que no les gustamos, que pretende que sean los hombres los únicos capaces de tomar decisiones, que la mujer quede relegada en un segundo plano. Claro ejemplo de ello es la elaboración de esta ley por parte de un hombre, un ministro que dice defender la vida pero que ni siquiera ha buscado el consenso para desarrollar una ley tan importante, no ha dialogado con las asociaciones de mujeres, de médicos, de expertos en la materia, porque le da igual. Es una ley cuya única base es una ideología ultraconservadora y machista que sólo puede llevar a cabo un gobierno tan reaccionario como el actual.

Si de verdad quisieran defender la vida, ¿por qué recortan las ayudas de dependencia? ¿Por qué se preocupan sólo de la vida hasta que el feto sale del útero? Son preguntas que, en realidad, me gustaría hacerle al ministro y, en general, a todo su gobierno. Son preguntas que nos hacemos muchos ciudadanos y ciudadanas cuando vemos que nos quitan nuestros derechos de una forma tan brusca y dramática. No lo podemos consentir.

La ley de plazos del año 2010 contempla también la prevención y educación sexual de toda la población, en especial de la población más joven, hecho que también ayuda a la disminución de los abortos en nuestro país. Dato importante es también el que se refiere al suministro de la píldora postcoital, más conocida como la "píldora del día después" y que la nueva ley pretende que sólo pueda dispensarse con receta médica. Si esto llega a producirse, es de esperar que muchas mujeres no la tomen y acaben decidiendo realizar una interrupción del embarazo posteriormente, con todos los riesgos que pueden ocasionarse.

No olvidemos que la actual ley de plazos es la mayoritaria en Europa. No podemos tolerar que en una Europa sin fronteras se trate de forma tan desigual a la mujer en lo que se refiere a sus derechos básicos.

Hago un llamamiento a toda la sociedad, no nos podemos quedar parados ante tal ataque hacia los derechos de la mujer. Queremos decidir sobre nuestro cuerpo, sobre nuestra vida, y creo que esta lucha no es sólo de la mujer, es de toda la sociedad, que no puede permitir que retrocedamos más de 30 años en derechos. No podemos tolerar que se salgan con la suya, que nos recorten derechos y libertades. El hecho de que una ley permita llevar a cabo un aborto voluntario, legal y seguro no significa la obligación de la mujer a realizar la interrupción del embarazo sino simplemente su derecho a decidir. Basta ya de ideología ultraconservadora y machista. No queremos convertirnos en ciudadanos de segunda, queremos decidir, queremos libertad.

Secretaria de Igualdad de las Juventudes Socialistas de Aragón

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