El terrorismo usa el fútbol para buscar impacto mediático

Aunque se han considerado otras hipótesis, la Fiscalía Federal alemana ha priorizado la pista yihadista en el atentado con tres bombas contra el autobús del Borussia de Dortmund cuando el equipo se dirigía el martes a su estadio para disputar frente al Mónaco los cuartos de final de la Champions. La policía detuvo incluso a un sospechoso con antecedentes de relaciones con el islamismo radical y busca a otros dos. Los explosivos, que contenían metralla, solo hirieron levemente al futbolista español Marc Bartra, de alta tras ser operado de la muñeca, pero podían haber causado una matanza.

Caso de prosperar la línea de investigación yihadista, está claro que, desde que el Estado Islámico (ISIS) ha retrocedido en sus bases de Irak y Siria debido a los bombardeos de EEUU, Rusia y otros países, la estrategia del terror se ha dirigido a atentar en Occidente con células dormidas o con los llamados lobos solitarios, utilizando cualquier método (últimamente camiones contra la multitud) y con el objetivo de conseguir la mayor repercusión mediática. A expensas de que alguna otra de las hipótesis en liza cobre verosimilitud, así debe interpretarse el ataque al equipo del Borussia e indirectamente a la competición más importante del mundo del fútbol de clubs, la Champions. En el lugar del atentado se han hallado tres copias de una carta en la que se definen como objetivos las celebridades de Alemania: deportistas, actores y cantantes. También se exige la retirada de Siria de los aviones Tornado alemanes y el cierre de la base estadounidense de Ramstein, en Alemania.

Aunque la Policía alemana ha desvinculado de la autoría del atentado aldetenido inicialmente, no es la primera vez que el terrorismo de inspiración yihadista se fija en el fútbol como objetivo, como en los sangrientos atentados de París de noviembre del 2015, iniciados junto al Stade de France, donde se disputaba un amistoso entre Francia -Alemania. El hecho de que Alemania se haya convertido en centro de los ataques del yihadismo -el atentado con camión en Berlín en Navidad causó 12 muertos- no es ajeno seguramente a la obsesión del islamismo radical por agravar las contradicciones en los países occidentales. Alemania ha sido el país que mejor ha tratado el problema de los refugiados de la guerra de Siria y el que mayor número ha acogido, y se trataría así de influir en la opinión pública y los partidos para endurecer aún más la política migratoria.