Movimientos tectónicos

Del debate del estado de la comunidad no sorprendió tanto quién ganase o perdiese porque el presidente siempre sale bien parado, sino el poco grado de crítica al Gobierno. Salvo el PP, que ejerció de partido líder de la oposición y que hizo un discurso en la línea que se esperaba, sin sorpresas, el resto de grupos fueron benevolentes con el Ejecutivo. Beamonte y Lambán protagonizaron el único rifirrafe digno de mención. El debate fue cómodo para el presidente, algo nada habitual a pocos meses de las elecciones. Fue más de movimientos tectónicos que de discursos rupturistas. Se vio un acercamiento de Podemos hacia el PSOE, que ha sido lento y progresivo estos meses, y que fragua en la mano tendida para el presupuesto. La formación morada parece tener más interés que el Ejecutivo. Lambán fue más de marcar distancias con los podemistas; su movimiento es hacia la calidez de la centralidad, hacia Ciudadanos, y cada vez más lejos de lo que algunos llaman la izquierda radical. El presidente rema hacia la moderación y huye de todo lo que huela a Zaragoza en Común y a extremismos. Con un ciclo económico favorable, con la llegada de empresas de calado, con los servicios públicos revitalizados, con el impuesto de sucesiones en la media, con empresarios y sindicatos a su lado, y con una candidata de garantías en Zaragoza, Lambán solo precisa reforzar su imagen presidencialista y socialdemócrata, dejando de lado las luchas internas de su partido, que tanto daño le han hecho, y las salidas de tono que en nada le ayudan.

*Periodista @mvalless