Real Zaragoza RIP 2

a semana pasada explique que el Real Zaragoza SAD además de una enorme deuda, tiene el problema de que su balance es una entelequia, en el que figuran castillos en el aire, que si no figuraran dejarían la sociedad en causa de disolución. Veamos ahora cuales son los posibles escenarios para la entidad, son 3. El primero que se produjera un milagro y el Zaragoza tuviera unos beneficios astronómicos que le permitieran saldar la deuda, vamos que el nuevo Messi fuera canterano del Zaragoza. Muy poco probable. El segundo escenario dada la situación económica de la SAD y unida a los malos resultados deportivos, que a su vez deterioran todavía más la situación económica, es que el juez decrete la disolución de la sociedad, se vendan sus activos, se pague lo que se pueda de la millonada que debe y adiós Real Zaragoza. Existe una tercera opción que es la ampliación de capital o hablando en plata que alguien las ponga para pagar la deuda y que el equipo pueda seguir existiendo. Claro, esta opción tiene un problema ¿<

Quién va a rascarse 70 millones de su bolsillo? Y ojo, no para que el Zaragoza alcance la gloria, simplemente para que no desaparezca. Aquí aparecen otras tres opciones la primera es que los actuales propietarios, la flor y nata de la oligarquía zaragozana, apoquinen. Me parece poco probable (ojalá me equivoque), ya que su entrada en el Zaragoza, pienso, tenía que ver con la posibilidad de quedarse con la reforma del estadio y su uso comercial posterior, eso sí, pagado con el dinero de todos. El clásico pelotazo. La segunda opción es que llegue un jeque árabe o un multimillonario ruso y se compre un juguetito para jugar, como jugaba yo al PC futbol en los 90. Esto le ha ocurrido al Valencia, Racing o Chelsea con resultados variopintos. Finalmente, la tercera opción es que una administración pública se haga cargo del pufo. En estos tiempos con tanta gente pasándolo mal, enromes listas de espera en sanidad, y con las arcas públicas, tanto de DGA como de Ayuntamiento, en bastante mal estado, me parecería inmoral que pagáramos entre todos este dispendio. Amén de que pudiera no ser legal. Podemos concluir que en el mejor escenario posible el Zaragoza será un juguete de algún multimillonario. En el segundo mejor, veremos desaparecer al club que me hizo vibrar en el Príncipe Felipe aquel 10 de mayo. Y en el peor escenario alguien morirá en una lista de espera, porque el dinero no se usó para lo más importante.