Jairo Quinteros ya no es jugador del Inter de Miami. El club estadounidense, propiedad del presidente zaragocista Jorge Mas, ha anunciado que ambas partes han llegado a un acuerdo para la rescisión del contrato del futbolista boliviano, lo que facilitaría su llegada al Real Zaragoza a coste cero. «Nos gustaría agradecer a Jairo por su tiempo como jugador de Inter Miami y desearle lo mejor en el próximo paso de su carrera», dijo el director de fútbol y director deportivo, Chris Henderson.
El central, de 21 años, pone fin así a su etapa en el Inter de Miami, que se inició en 2020 cuando llegó del Valencia y que después también ha pasado por el Bolívar de su país natal como cedido. Desde el mes de junio su llegada al Real Zaragoza ha estado cerca. El Inter de Miami, que no contaba con él para su primer equipo, se lo ofreció al club aragonés como cedido, aunque pronto quedó descartada esa fórmula. Su llegada debía ser a coste cero y esa premisa se cumple con la rescisión de su contrato.
El club aragonés busca un central que acompañe a Jair, Francés y Lluís López, pues está buscando una nueva cesión para Enrique Clemente, que sería la tercera consecutiva para el aragonés. Precisamente Clemente fue una de las ausencias en el entrenamiento de este martes. El aragonés sigue sin superar las molestias que le mantienen inédito desde que el equipo volvió al trabajo.
La otra ausencia fue la ya habitual de Iván Azón. El delantero no entrenó con el resto de sus compañeros, sigue al margen y ya son dos semanas las que lleva sin estar en la dinámica del grupo. Su presencia en el debut en La Romareda, sin estar descartada al 100%, a estas alturas de la semana parece difícil.
El canterano sufrió un golpe en la rodilla izquierda en el partido de pretemporada contra el Betis y, desde entonces, no ha vuelto a estar con el equipo. El club sigue remitiéndose al parte médico que emitió en el que explicaba que el canterano sufría «una contusión en el cóndulo femoral, descartándose lesiones a nivel meniscal y ligamentosa». Sin embargo, diversas fuentes hablan de la posibilidad de que el delantero sufra un edema óseo, una lesión imprevisible, con una evolución muy variable dependiendo de su gravedad y que puede tener unos plazos de recuperación entre días y meses.
La baja de Iván Azón tiene en vilo al zaragocismo y llega en el peor momento para el futbolista y para el equipo porque su lesión trastoca sobremanera los planes de Juan Carlos Carcedo, al quedarse sin el único ariete puro con el que cuenta en la plantilla, aunque jugadores como Narváez o Guliano Simeone puedan adoptar ese rol. Probablemente uno de los dos sea el sustituto de Azón en el encuentro del sábado ante el Levante.
