Imágenes delatoras. Si a veces valen más que mil palabras, las que registró un videoaficionado en un hotel de Calella (Maresme) dejan sin habla: cómo un policía local propina una paliza a un joven turista danés que alteró el orden dentro del recinto. La grabación, difundida el pasado miércoles en el canal TV2 de la televisión danesa, ha conmocionado a los países nórdicos después de que la prensa se hiciera amplio eco del suceso.

Los hechos se produjeron el pasado 6 de julio en el Hotel Olympic de Calella. Fuentes de la investigación relataron ayer que, alrededor de las cinco de la tarde, el personal del hotel llamó a la policía local porque un joven "estaba destrozando el mobiliario y atemorizando a los inquilinos". Tres agentes de los Mossos d´Esquadra y un policía local acudieron al lugar y comprobaron que Mikkel Aaquist Johansen, de 18 años, había vaciado varios extintores y "se encontraba fuera de sí".

Las mismas fuentes añadieron que los agentes intentaron, sin éxito, hablar con el joven para que depusiera su actitud. A continuación, tal y como refleja el vídeo, el agente local se abalanzó contra el joven y, en un intento de reducirlo, le propinó un tremendo baño de porrazos. Varios testigos declararon a la TV2 danesa que, la mayoría de los 28 golpes que recibió la víctima se produjeron cuando ya estaba en el suelo y sin conocimiento. Fuentes de la investigación explicaron a este diario que los tres agentes autonómicos presentes también fueron víctimas de la furia de su compañero.

El joven fue trasladado al hospital donde le diagnosticaron una contusión craneoencefálica, por la que precisó puntos de sutura. El autor de la grabación es Magnus Brodka, un joven de 17 años que filmó la escena desde su habitación.