Un tribunal ha obligado a un padre divorciado de Gerona a seguir pagando una pensión alimenticia a su hijo, a pesar de que éste es mayor de edad y trabaja. La Sala Civil del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña asegura que el joven, que ahora tiene 20 años, no tiene los ingresos "suficientes" para mantenerse y que su madre, con la que vive, no puede afrontar estas necesidades.

Manuel S. C. y Angela M. C. se divorciaron en 1995. Entre los acuerdos de su separación se fijó que el hombre abonase una pensión de 370 euros (61.500 pesetas) al mes para colaborar en la manutención del único hijo de la pareja, Adri , que entonces tenía 12 años. Esta pensión se mantuvo hasta julio del 2002, cuando el padre solicitó que se le exonerase del pago, ya que el joven ya era mayor de edad y trabajaba.