Repsol tendrá que pagar una sanción de 390.657 euros (65 millones de pesetas) por un accidente en la planta de Puertollano (Ciudad Real) el 26 de agosto de 1996, cuando murieron cuatro trabajadores al explotar una caldera. El Supremo ha desestimado el recurso que presentó la empresa petrolera contra la sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha dictó en el año 2000. El tribunal aprecia "una conducta culposa" y resuelve que en la sanción están reflejadas las infracciones cometidas. La más grave fue la falta de un dispositivo de seguridad para cortar el combustible.