La culpa del naufragio de la patera de Rota, en el que murieron 37 inmigrantes, fue de las mafias y del temporal, en opinión del Ejecutivo. El delegado del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración, Ignacio González, compareció ayer ante la comisión de Justicia e Interior del Congreso para explicar las circunstancias del hundimiento, pero negó cualquier responsabilidad.

González negó que hubiera descoordinación o falta de medios el pasado 25 de octubre y explicó que la tragedia fue fruto una vez más del tráfico de seres humanos. Insistió en que Salvamento Marítimo no recibió una llamada de auxilio sino una notificación de avistamiento, y que se puso en marcha el dispositivo habitual. Además, recordó que la decisión del patrón de la patera de virar hacia unos riscos fue lo que provocó el hundimiento.