Las amenazas de muerte de su excompañero hicieron que Gloria Palmira Blanco, de 57 años y residente en León, le pidiese a su amiga Begoña A. M. que se quedase a dormir en su casa. Hacía sólo seis días que había conseguido una orden de alejamiento, pero ayer el agresor, Servando G. G., entró en el domicilio que habían compartido, le cortó la yugular y apuñaló varias veces a su amiga, que sufrió heridas muy graves. Palmira es la víctima 67 de la violencia contra las mujeres este año en España.

El asesinato se produjo a la una de la madrugada de ayer en la calle de Batalla de Clavijo de León. Los vecinos habían oído los gritos de auxilio de las mujeres y llamaron a la Policía Local. Cuando los agentes entraron en el edificio, encontraron en el rellano de la escalera al agresor que, manchado de sangre, confesó: "Yo soy el que las ha apuñalado. El cuchillo está en la habitación".

MURIO DESANGRADA Tras detener al autor, la policía halló a la mujer, que había fallecido desangrada. Su cuerpo fue trasladado al Instituto Forense para que se practicase la autopsia. Los agentes recogieron el arma homicida, un cuchillo de 11 centímetros de hoja. Begoña A. M. fue trasladada al Hospital Virgen Blanca de León, donde fue operada. Después, fue ingresada en la unidad de reanimación con pronóstico muy grave y órganos vitales afectados.

El detenido, que se cortó en la mano izquierda durante el apuñalamiento, fue atendido de sus heridas en el hospital. Después, fue ingresado en los calabozos de la comisaría provincial de León. Hoy está previsto que pase a disposición judicial.

CRIMEN DE CIUDAD REAL El asesino de Juana Díaz-Flores, la mujer de 31 años que apareció muerta el pasado 14 de febrero en Herencia (Ciudad Real), fue J. D. M. Los análisis de ADN prueban que los restos del hombre coinciden con los encontrados en casa de la mujer. J. D. M. se suicidó el lunes en Torrelaguna (Madrid).