UN TOTAL DE diez extranjeros fueron detenidos ayer en Lloret (Gerona) tras una batalla campal en la que la policía autonómica tuvo que utilizar medios antidisturbios para acabar con ella. El incidente comenzó cuando la policía acudió a una zona de bares donde un grupo de personas provocaban altercados. La presencia policial encrespó los ánimos y unas 200 personas se enfrentaron a los agentes, causando daños en escaparates y mobiliario urbano.