Un juez denegó ayer conceder la custodia legal de Terri Schiavo al gobernador de Florida, Jeb Bush, lo que supone otra derrota legal para los padres de la mujer en estado vegetativo, que tiene desconectada la sonda de alimentación.

La petición del gobernador Bush se presentó basada en un análisis de un neurólogo que determinó que es probable que la mujer esté en un estado de "mínima consciencia", sin someterla a un profundo examen neurológico.

Algunos expertos que han examinado a Schiavo, de 41 años, diagnosticaron que se encuentra en un estado vegetativo permanente, tras sufrir en 1990 un infarto causado por una bajada de potasio que le ocasionó un daño cerebral.

Tanto el gobernador de Florida como el Departamento de Familias y Niños dijeron que debido a las nuevas pruebas médicas aportadas, Schiavo debía ser estabilizada mientras se revisaban todos los aspectos del caso y se tomaba una nueva decisión.

Otro de los argumentos esgrimidos era que tenían autoridad legal para intervenir, pero George Felos, defensor del esposo de Terri, Michael Schiavo, dijo que la única manera de que pudieran obtener la custodia de la mujer era secuestrándola del hospital. La decisión judicial se emite cuando Schiavo cumplió ayer seis días sin recibir agua ni alimentos.