A punto de cumplir 81 años, Lauren Bacall ha decidido poner al día sus memorias, publicadas por primera vez hace un cuarto de siglo, y lanzar la secuela de aquella biografía para compartir con sus incondicionales su carrera, amores y pérdidas, desde el matrimonio con Humphrey Bogart hasta el idilio con Frank Sinatra, la muerte de Katherine Hepburn o su papel en Birth junto a Nicole Kidman.

"Nunca fui una gran fan de Bogart. Pensaba que era buen actor, pero no se me cortaba la respiración cuando lo veía. Aunque era leal a sus esposas, fue él quien inició la relación y nadie ni nada pudo pararnos", cuenta la actriz en By myself and then some (Por mí misma y por otros) sobre su romance con el más duro de Hollywood, que se divorció de su tercera esposa 11 días antes de casarse con Bacall.

´TENER Y NO TENER´ Ella tenía 19 años y él 45 cuando se conocieron en el rodaje de Tener y no tener (1944) a las órdenes de Howard Hawks . "Le preocupaba la diferencia de edad, pero a mí no. Pensaba que nos complementábamos a la perfección, con su increíble personalidad y su facilidad para hacer reír. A la que no le hacía tanta gracia era a mi madre. Fui educada para no involucrarme con hombres casados".

Así comenzó la pareja, leyendas vivas como lo fueron sus amigos Ernest Hemingway, Spencer Tracy, Bobby Kennedy, Gregory Peck . En sus 13 años juntos (hasta que Bogart murió de cáncer en 1957) tuvieron dos hijos y aún son recordados como uno de los matrimonios dorados de Hollywood, aunque de eso hace ya medio siglo. "Lo adoraba, pero tengo mi propia identidad". Una identidad cimentada en seis décadas de "terapéutico" trabajo.

"Bette Davis era mi heroína, pero a mí sólo me interesaban los escenarios, y me costó muchos años hacer realidad ese sueño", dice la neoyorquina que hizo famosa su mirada felina por pura casualidad. "Descubrí que la única forma de que no se me notaran los nervios era echando la cabeza hacia abajo y levantándola".

Tras la muerte de Humphrey Bogart se comprometió en secreto con Frank Sinatra, que terminó rompiendo el romance "por la presión de la prensa". De vuelta a la ciudad de Nueva York se casó con el actor Jason Robards. "Su alcoholismo acabó con el matrimonio", explica esta mujer que no tiene intención de retirarse. "Es duro cuando tienes éxito tan joven porque obviamente no lo puedes repetir, pero he tenido mucha suerte. El teatro me ha permitido hacer cosas que nunca hubiera hecho en el cine. Musicales, por ejemplo. Esos han sido los grandes momentos de mi vida".