José Luis Ortiz Velasco, el abuelo paterno de Letizia, falleció ayer por la mañana, a los 82 años, a causa de una larga dolencia pulmonar, que se había agravado en las últimas dos semanas. El óbito se produjo en la casa que los abuelos de la princesa Letizia tienen en la aldea de Sardéu, próxima a Ribadesella, donde recibían frecuentes visitas de los príncipes de Asturias, la última de ellas, los pasados días 12 y 13 de marzo.

Según fuentes de la Casa del Rey, Felipe y Letizia viajarán hoy a Asturias junto con algún otro representante de la familia real para asistir a los funerales de José Luis Ortiz. La misa se celebrará esta tarde en la iglesia parroquial de la localidad de El Carmen (muy próxima a Sardéu), a la que los príncipes de Asturias asistieron a oír misa durante una de sus últimas visitas a los abuelos paternos de Letizia. El arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, será el encargado de oficiar la ceremonia de despedida.

La viuda de José Luis Ortiz, la exlocutora de radio Menchu Alvarez del Valle, recibió ayer el pésame del alcalde de la localidad asturiana, José Miranda, que comentó al abandonar la vivienda que la familia se encontraba "muy afectada". "No se esperaba un desenlace tan rápido a la enfermedad de José Luis ", añadió Miranda.

La abuela de Letizia estuvo acompañada ayer durante todo el día por su hijo Jesús Ortiz --padre de la princesa, que visitó a su madre junto con su esposa, Ana Togores -- y por su hija Henar.

José Luis Ortiz, que padecía una dolencia pulmonar desde hacía tres años años, era un vecino muy querido en Ribadesella, al igual que su esposa. La popularidad del matrimonio aumentó desde que se conoció el compromiso de su nieta con el príncipe de Asturias. En su primera visita a Asturias tras la petición de mano, en enero del 2004, Letizia oró junto a su futuro marido por la salud de su abuelo paterno ante la Virgen de Covadonga.

"He rezado por mi abuelo. Por mis abuelos", dijo a la salida del santuario la princesa de Asturias. José Luis Ortiz, jubilado de la empresa Olivetti, acababa de ser operado en el Instituto Nacional de Silicosis de Oviedo. El recuerdo de Letizia para su abuelo emocionó a Alvarez del Valle, que la acompañó en su visita a la Virgen, y le soltó una cariñosa reprimenda por dar explicaciones a los periodistas apostados a las puertas. "Las cosas que se piden a la Virgen no se dicen, son un secreto", replicó Menchu a su nieta hace un año.