El estado de salud del príncipe Rainiero de Mónaco, de 81 años, que desde hace una semana se estaba degradando de manera alarmente seguía ayer "sin modificaciones notables" y el pronóstico sigue siendo "extremadamente reservado", indicaba ayer el ultimo parte médico. Por otra parte, fuentes próximas al príncipe informaron a France Presse que "la esperanza que podían tener algunos monegascos de que el soberano supere la crisis no corresponde a la realidad". En caso de fallecimiento está previsto al menos tres dias de luto nacional en los que todos los comercios, incluido el casino, cerrarán.