La princesa María de Dinamarca, embarazada de casi ocho meses, fue ingresada el martes por la noche en el Rigshospital de Copenhague porque comenzó a tener contracciones, según anunció ayer la casa Real danesa. Los médicos informaron de que el estado de la princesa es estable, aunque han sido anulados los actos protocolarios previstos en su agenda oficial.