La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) decidió, en un principio, tomarse con calma si recurría o no la decisión del juez de Sant Boi (Barcelona) de dejar en libertad con cargos pero sin fianza a Sergi Xavier Martín, acusado de vejar y agredir el 7 de octubre a una joven ecuatoriana en un tren de Ferrocarriles de la Generalitat. "Estamos estudiando si presentar recurso, pero se debe hacer con cuidado y tenemos cinco días", explicó ayer un portavoz de la institución. Una hora después se dio un cambio radical: "Recurriremos ante la Audiencia de Barcelona", dijo la misma fuente. ¿Qué pasó en ese tiempo? Que el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, había defendido la cárcel para el acusado.

Aunque subrayó que el "Gobierno respeta las soluciones de los jueces", Bermejo aseguró que la liberación del agresor "no le gustó mucho". "Hubiera preferido que el juez hubiera seguido la opinión del fiscal", que pidió enviarlo a la cárcel, insistió el ministro tras la clausura de la Conferencia Europea de Ministros de Justicia en Teguise (Lanzarote).

En términos similares se expresó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien recordó que una de las prioridades del Ejecutivo es luchar contra el racismo y la xenofobia y aplaudió que la fiscalía del TSJC haya optado por recurrir contra libertad. La vicepresidenta apostó por hacer recaer "todo el peso de la ley" sobre los autores de agresiones que "no son tolerables".

La actitud del Gobierno abocó a la Fiscalía del TSJC a anunciar precipitadamente que recurrirá contra la decisión del juez instructor de Sant Boi. El recurso se presentará la próxima semana, pero será directamente de apelación en la Audiencia de Barcelona.