La propuesta de los hosteleros de que la reforma de la ley del tabaco permita crear cubículos exclusivos para fumadores en bares y restaurantes, no prosperará, ya que solo ha sido respaldada por las enmiendas del PP. Los grupos parlamentario de izquierdas (PSOE y ERC-IU-ICV), con mayoría simple suficiente, se oponen a la creación de estos espacios --en los que se podría fumar pero no se serviría comida ni bebida-- porque iría contra el espíritu de la ley y dejaría de nuevo desprotegidos a los trabajadores del sector hostelero que seguirían teniendo que trabajar con humo del tabaco. El Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo (CNPT), que agrupa a 41 sociedades médicas y científicas, se sumó ayer a esta postura al pedir al Congreso de los Diputados que no ceda en la votación de mañana a las presiones de los empresario de hostelería y las tabacaleras y apruebe la "prohibición total sin medias tintas ni excepciones" de fumar en estos espacios, en los que trabajan 1,2 millones de personas.

Los médicos rechazaron los cubículos por "insanos e inviables", ya que "alguién tendrá que limpiarlos, aunque no entren camareros" y porque no hay garantías, ya que las puertas suelen estar siempre abiertas. "No resuelven nada. Todos los elementos tóxicos del tabaco se quedan en el aire", aseguró Rodrigo Córdoba, portavoz del CNPT.

En apoyo de su tesis, los médicos alertaron de que 1.000 camareros mueren cada año en España de cáncer de pulmón por exposición directa al humo del tabaco. Se apoyaron en el dramático testimonio de José Mari, un camarero de 57 años que nunca había fumado al que los médicos diagnosticaron un cáncer de pulmón tras cuatro décadas sirviendo mesas y que reclama su derecho a vivir.

Córdoba resaltó que, según un estudio de la Asociación de Economía de la Salud, integrada por 700 economistas, no hay pruebas de que la nueva norma vaya a perjudicar a la hostelería. "Son infundados los pronósticos catastrofistas de pérdidas para el sector hostelero. No ha ocurrido en ninguno de los países que han establecido la prohibición de fumar", aseguró Córdoba, que acuso a las tabacaleras de redactar estas predicciones.

El experto defendió la tesis de que "por cada fumador que asegura que frecuentará menos los bares y restaurantes si se le prohibe fumar, hay dos no fumadores que señalan que irán más a los establecimientos de hostelería si se les garantiza que estarán completamente libres de humo".