La localidad valenciana de Zarra tiene todas las papeletas para llevarse el cementerio nuclear, tras la negativa tanto del presidente de la Generalitat, José Montilla, como del líder de CiU, Artur Mas, a que el almacén de basura atómica se instale en Ascó y la marcha de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, firme opositora dentro del Gobierno a la instalación del silo en Valencia. Sin embargo, Francisco Camps se resiste a que su autonomía sea la elegida.

La portavoz el Ejecutivo valenciano, Paula Sánchez de León, reiteró ayer que no quiere que el almacén temporal centralizado (ATC) acabe en Zarra, una postura en la que va de la mano con el PSOE local.

El Consejo de Ministros no debatió ayer sobre la ubicación del almacén temporal centralizado (ATC) pese a que se había filtrado que el ministro de Industria, Miguel Sebastián, estaba interesado en que la decisión de construir el silo en Zarra no se dilatase más tiempo. Sin embargo, la ausencia de José Luis Rodríguez Zapatero, que ayer se encontraba en Bruselas, motivó que los ministros no trataran el espinoso tema.

Pese a ello, la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Zarra se concentró a las puertas del Palacio de la Moncloa para expresar su rechazo y la portavoz del Gobierno valenciano reiteró que su posición "sigue siendo" contraria al almacén. Sánchez de León confirmó que había hablado con el Gobierno central del tema pero no quiso dar más detalles. "Sea cuando haya sido esa conversación y sea al nivel que haya sido, la posición del Gobierno valenciano es única", afirmó.

Mientras tanto, fuentes de CiU y de la presidencia de la Generalitat dijeron ayer, a raíz de la información publicada por este diario el día anterior, que su rechazo al cementerio nuclear no variaba en función de las próximas elecciones catalanas. El departamento de Industria, por su parte, señaló que "no revelaba conversaciones privadas" y que, como también reconoció la federación nacionalista, el ministro Miguel Sebastián sondeó a Mas sobre la ubicación del silo atómico en Ascó.