Tardaron 18 horas en localizar los dos zulos en los que Álvaro López Tardón escondía 25 millones de euros en paquetes de billetes de 50, 100 y 200, envasados al vacío. Y desistieron de contarlos. El detenido, exmiembro de la banda mafiosa de matones de discoteca conocida como los Miami, que en los años noventa aterrorizó las noches de Madrid, aseguró a los investigadores de la Policía Nacional que en cada bolsa había 500 billetes. Un muestreo al azar lo confirmó. Se fiaron. Ayer, en el complejo policial de Canillas, en Madrid, impresionaba ver tal cantidad de billetes juntos y empaquetados.

Como recordó el comisario José Luis Olivera, jefe de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales, nunca se había incautado en Europa tal cantidad de billetes en una operación contra el tráfico de drogas.

Todo el botín era dinero ganado con la cocaína. Y ante las dificultades de blanquearlo o sacarlo del país, el detenido había optado por guardarlo celosamente en su chalet de la Moraleja. No fue fácil encontrar los zulos. Uno a los pies de la cama, y el otro bajo la caja del ascensor. El tipo se hizo construir los dos habitáculos de más de un metro y medio de profundidad, y un metro de largo. Para encontrarlos, se tuvo que agujerear el suelo porque sobre el escondite había una capa de más de 30 centímetros de hormigón.

Si uno esconde 25 millones, cuánto más tendrá fuera en movimiento. "Incalculable", comentó el comisario, satisfecho por una investigación que ha durado dos años y en la que ha participado el FBI de Miami. También se han intervenido 60 coches de lujo que la banda revendía para blanquear. En total, los detenidos son 21 en España y cuatro en Estados Unidos. López Tardón, el cabecilla, pasó de matón de discoteca a broker del narcotráfico. Nunca, a pesar de haber estado implicado en un sin fin de asuntos sucios, había pisado la cárcel. Esta vez, dicen los investigadores, lo tendrá más difícil para eludirla.