La reunión del Consejo Interterritorial de Salud dejó clara ayer la necesidad de conseguir más dinero para financiar la red asistencial, ya que se considera inasumiblemente costoso el sistema sanitario público español. El objetivo de esa mayor capitalización, compartido por los consejeros de Sanidad de todas las comunidades autónomas reunidos ayer en Madrid con la ministra del ramo, Leire Pajín, deberá ser devolver la deuda que arrastran todas las comunidades y "mantener" la calidad de los servicios.

"Todos están de acuerdo en que hay que conseguir más dinero para la sanidad, pero han acordado que sea el Consejo de Política Fiscal y Financiera el órgano que decida de dónde salen esos fondos", afirmaron fuentes próximas a la reunión, sin más puntualización.

OPCIONES Aunque nadie lo mencionó ayer, un eventual aumento en la financiación de la red asistencial implicará o bien un aumento de impuestos destinado a ese fin, o alguna forma de coparticipación de los ciudadanos en el pago de la sanidad, al margen del que ya aportan en sus cotizaciones.

Varios consejeros sostienen su convencimiento de que un copago sanitario sería beneficioso en algunos servicios excesivamente utilizados, pero de momento todos se oponen oficialmente a que tal medida se ejecute en la actualidad, ya que podría ser causa de desigualdad en el acceso a los servicios.

Por su parte, la ministra Leire Pajín, que suscribió la necesidad de dotar mejor económicamente al sistema de salud, también se apresuró a puntualizar que "en ningun momento" se había aludido al copago.

Mientras, los responsables sanitarios de todas las comunidades acordaron declarar la obligatoriedad de que los médicos que recetan fármacos con financiación pública dejen de solicitar marcas de medicamentos --por ejemplo Aspirina-- para indicar exclusivamente principios activos --ácico acetilsalicílico, en este caso--. De esta forma, se intenta fomentar el uso de fármacos genéricos, denominados casi siempre por su principio activo, y facilitar el cumplimiento de otro acuerdo: recurrir al fármaco más barato entre los que ofrece el mercado. Esta medida, indicaron, proporcionará un ahorro anual de casi 2.400 millones de euros en el consumo estatal de fármacos con financiación pública.

DECISIONES Además de la prescripción "por principio activo" y no por la marca comercial, el Consejo Interterritorial decidió reformar el sistema de precios de referencia para hacer más ágil el procedimiento de creación de nuevos conjuntos homogéneos de medicamentos. El Consejo acordó también rebajar un 15% el precio de los medicamentos innovadores que lleven más de diez años en el mercado y que no tengan genérico y reforzar los mecanismos para decidir qué medicamentos son financiados por el Sistema Nacional de Salud (SNS) en función de los beneficios que aportan.

Antes de que finalice 2012 está previsto también que se unifiquen la historia clínica digital y la receta electrónica, lo que culminará el proyecto Sanidad en línea que se inició en 2005 y que permitirá que cualquier ciudadano tenga acceso a su historial y a su medicación en todas las comunidades.