El principal sospechoso de haber matado y descuartizado a un hombre en Lérida cogió un avión con destino a Santo Domingo (República Dominicana) el pasado 28 de junio, unos días antes de que los brazos y las piernas de la víctima aparecieran flotando en el río Segre a principios de mes.

Eso es lo que declaró ayer a los Moosos d´Esquadra un hombre de origen guineano, una de las tres personas acusadas de encubrimiento del homicidio que han quedado en libertad con cargos. El supuesto cómplice declaró a los mossos que él mismo llevó en coche al aeropuerto de Barcelona al sospechoso, que le confesó en el viaje que iba a huir de España por el crimen que había acometido.

Pese a que no se han hallado más restos del cadáver, las huellas dactilares de la extremidad superior han permitido a los mossos tirar del hilo y hacer estas detenciones.