El tercero de los informes intermedios para conocer las causas del accidente del avión de Air France que se estrelló con 228 pasajeros a bordo en junio del 2009 ante las costas brasileñas señala los errores de los pilotos, tras haberse recuperado recientemente las cajas negras. La Oficina de Investigaciones y Análisis francesa (BEA) reveló ayer que los pilotos no supieron reaccionar en los últimos minutos a la pérdida de los indicadores de velocidad y tampoco a la desconexión del aparato. Sin embargo, la BEA no determina aún responsabilidades a la espera de su informe final, que todavía tardará unos meses.

Este nuevo informe provisional considera que la tripulación no supo "identificar formalmente la situación de desconexión", a pesar de que la alarma sonara de forma continua durante 54 segundos. Al mismo tiempo, se especifica que no se aplicó el procedimiento necesario después de que se helaran las sondas Pitot que proporcionan los datos de velocidad. Aunque se les disculpa "porque no habían recibido entrenamiento en alta altitud".

La dirección de Air France reaccionó contrariada a este anuncio y defendió a la tripulación cuestionando la fiabilidad de la alarma por sus repetidas activaciones y paradas. Uno de los abogados de las víctimas denunció lo que calificó de estrategia para desviar la responsabilidad industrial del accidente. El fabricante del Airbus se felicitó por las últimas informaciones. Tanto Air France como Airbus están encausados por homicidio involuntario.

El vuelo AF447 de la aerolínea Air France, un A330 del fabricante europeo Airbus, despegó con normalidad a las 22.29 (GMT) del 1 de junio del 2009 del aeropuerto brasileño de Geleao con destino a París y con 216 pasajeros a bordo y 12 miembros de la tripulación. Cuatro horas y media más tarde se produjo el accidente que acabó con el avión en el fondo marino y sin supervivientes.